Desde el 6 de agosto, los soldados ucranianos han ocupado decenas de aldeas rusas en más de 1000 kilómetros cuadrados y están cavando trincheras para repeler una inminente contraofensiva rusa.
Pokrovsk, el centro administrativo de una aglomeración industrial con una población de casi 400,000 personas antes de la guerra, probablemente será tomado por las tropas rusas que avanzan. Están a menos de 10 kilómetros al este de la ciudad y avanzan lentamente tras meses de intensos bombardeos y ataques frontales contra las posiciones ucranianas, que han costado la vida a decenas de miles de soldados rusos.
La despoblada ciudad, junto con varias autopistas y vías férreas que atraviesa, ha servido como un centro logístico crucial para el ejército ucraniano, y su captura podría abrir la línea del frente y convertirse en un triunfo propagandístico para el Kremlin. A lo largo de la extensa línea del frente en el este de Ucrania, el ejército ruso ha logrado avances territoriales, acercándose más a la ciudad de Pokrovsk, en la provincia de Donetsk, un centro crucial de suministros y refuerzos para las tropas ucranianas en el frente, y ha reclamado la captura de una aldea cercana, según reportó France 24.
Antes del ataque a Kursk, los rusos avanzaban en siete frentes en el Donbass. Ahora están estancados en Pokrovsk. Sus tropas están siendo trasladadas de otras direcciones a Kursk, según la fuente del canal. Las tropas de Moscú se han acercado a 10 kilómetros de la ciudad estratégica, según informó la inteligencia militar del Reino Unido, mientras que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, admitió que la situación en el terreno es difícil.
Si bien la ofensiva en Kursk obligó a Rusia a redistribuir tropas desde partes de la línea del frente, los analistas advierten que esos movimientos no han afectado la batalla por Pokrovsk. De hecho, las operaciones rusas ahora están concentradas únicamente en la región de Pokrovsk, dijo Gustav Gressel, analista de la guerra en Ucrania en el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, añadiendo que las fuerzas de Moscú han "congelado" otros frentes.
Antes de la ofensiva en Kursk, los rusos avanzaban en siete frentes en el Donbass, añadió Husian Aliyev, experto en la guerra de Ucrania en la Universidad de Glasgow. Y ahora es solo Pokrovsk, mientras algunas tropas en otros lugares están siendo redistribuidas a Kursk. Tales maniobras sugieren que, de hecho, ha habido un "efecto Kursk" en el Donbass. El problema para Kiev es que ese efecto no se está sintiendo donde más importa.
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